Subscribe:

Labels

miércoles, 9 de abril de 2014

7 horas y 1000€, la salida de la crisis



Leo con envidia esta noticia en la que nos cuentan que Suecia experimentará la jornada laboral de 6 horas, siendo ya de 7. Todo ello con el mismo salario.


Lo cierto es que, a mi humilde entender, la jornada laboral de 35 horas semanales a razón de 14 pagas de 1000€ como salario mínimo es condición sine qua non para salir de la crisis. Ya no es solo que la tecnología permita una productividad mayor que aquel lejano 1919, sino que además numerosos estudios dejan patente la improductividad característica de España y las mejoras de una jornada laboral menor. En estos estudios suele llegarse a la conclusión de que la acumulación de horas resulta contraproducente, tanto por cansancio mental como físico. Tanto el estar cara un ordenador en el que se te satura la mente, como la monotonía de la cadena de producción conducen a un aumento de los despistes, y por norma general con estas medidas tengo entendido que se reduce el absentismo laboral y el índice de accidentes.

La jornada laboral de 7h facilitaría la jornada intensiva, dejando mayor tiempo para el disfrute de la gente, la familia, el deporte y el CONSUMO. Este consumo vendría motivado también por un sueldo digno que permita vivir con cierto nivel de dispendio. Y simplemente añadir que el consumo reactivaría la economía y todas esas cosas que los economistas saben. Por otra parte, la jornada de 7h también facilitaría la vida familiar cuando los niños son pequeños y hay que llevarlos al colegio, es mucho más cómodo partir 7 horas que 8, por estúpido u obvio que parezca.

¡Está loco! Diréis algunos. Bien, parece estúpido en un momento de crisis proponer algo que parece que va tanto contra el sentido común, al menos el de la CEOE, de no hay dinero así que a trabajar más y ganar lo mismo. El detalle es que sí hay dinero. Los beneficios que no paran de aumentar de empresas energéticas y de banca, entre otras, o el ridículo tipo impositivo efectivo que pagan las grandes empresas, además de la evasión de capitales realizada por la mayoría de empresas del IBEX-35, ofrecen un suculento montante económico con el que se podría cubrir todo esto.

Pero claro, la realidad no es tan simple. Sin entrar al tema, algún interés hay detrás de este tinglado de 10h diarias por 800€, ya que esta teoría, que no es mía, no se contempla ni poner a modo de prueba aun con los nefastos resultados de nuestra sociedad.

lunes, 6 de enero de 2014

Somos comunistas, ni magos ni una ONG



Voy a empezar este año 2014, mi enésimo intento de avivar el blog, con una confesión, soy comunista. Imagino que a pocos os sorprenderá, pero no está de más aclararlo. Dicho esto, me veo en la obligación de aclarar algunas otras cosas sobre lo que es un comunista.

Primero que nada, y puede que más importante, el comunismo no es el “fascismo de los rojos” ni una especie de extrema izquierda antidemocrática de alguna forma comparable al fascismo. De hecho, el comunismo es la expresión máxima de la democracia en tanto y en cuanto se somete la economía a la voluntad popular. El comunismo, al contrario que el fascismo, no incorpora de forma intrínseca la muerte. Mientras que el fascismo defiende el odio antisemita y el racismo, el comunismo no, ni monta gulags ni dice que se haya de matar a los capitalistas. Supongo que todos estaréis pensando ahora mismo en Stalin, Mao, Corea del Norte o incluso Fidel Castro, pero seguro que nadie piensa en Mandela, Salvador Allende o Malcom X. Permitidme que el porqué de los gulags, Tiananmen y las restricciones de Cuba y Corea del Norte las deje para posteriores análisis y recalque que un premio nobel de la Paz, como Mandela, era un defensor del comunismo y de la “Cuba de los Castro”.

Segundo, y puede que igual de importante que lo primero, soy comunista, no una ONG o, como dicen Los Chikos del Maíz, “un templario con voto de pobreza”. Lo que quiero decir es que el comunismo defiende la colectivización de los medios de producción y la supresión de las clases. Esto significa que las empresas que mueven la economía y que ofrecen los productos necesarios para vivir son gestionadas por trabajadores, por tanto no existe un jefe que se aproveche de tu plusvalía*, y por tanto la lógica de la empresa no obedece a dictámenes de un mercado, sino que el objetivo es cubrir las necesidades de la población. Los campos de cultivo, las fuentes de energía, los medicamentos y la banca, entre otros, son sectores que deben subordinarse al interés de la población, de igual manera que ocurre con la justicia, la educación y la sanidad. Esto no quiere decir que no exista la propiedad privada. La propiedad privada existe en tanto que cualquier persona tiene derecho a tener una casa, ropa o un coche, de igual manera que una vez se aseguran todos los servicios a la población se proporciona también una renta sobre el trabajo para el consumo propio y privado. Es decir, con mi sueldo o mi pensión de jubilado me puedo ir de vacaciones o comprarme un Rolex. En definitiva, lo que se persigue es una sociedad autogestionada que reparta la riqueza y el trabajo para cubrir las necesidades de la población, de forma que si con 6h de trabajo no hay paro, frente a las 8h de trabajo y paro, se reparte el trabajo y se reparte el bienestar.

Una vez explicado lo que se persigue con la sociedad comunista mi pregunta es: ¿Por qué yo, un simple trabajador que cotiza y paga todos sus impuestos, debo abstenerme de ir a un jacuzzi, tener un Rolex, unas Ray-Ban o debo donar mi sueldo a los niños de África? Tengo un jefe que ya se queda con mi plusvalía, tengo un estado que retiene un aparte de mi sueldo, soy yo el antiimperialista que quiere que las multinacionales abandone África y soy yo quien persigue el cambio de la sociedad, no tú. Es una absoluta estupidez el mantra ese que dice que el buen comunista tiene, poco menos, que irse a una cueva. Vivimos en un marco global dominado por el capitalismo, puedo elegir comprar en una carnicería o comprar al desgraciado de Mercadona, pero ambos obedecen a lógicas de mercado y eso no lo puedo cambiar yo solo.

Por último, en relación con la última frase, soy comunista, no un mago. No tengo una varita mágica que me permita de hoy para mañana cambiar el mundo, y mucho menos sin apoyo popular. Hace 200 años Marx y Engels desarrollaron una teoría de base científica que explica y argumenta los problemas del capitalismo, su ciclos de crisis, como la economía planificada evita esos males y como hacer la transición de una a otra. En esa teoría se dice que se necesita un gran apoyo popular, se dice también que necesitamos un gobierno fuerte que tome el control de los medios de producción, pero no se dice nada sobre que tenga que venir un erudito a solucionar las cosas mientras la gente se queda en casa con su cotidiana vida dentro de la sociedad actual.

Así pues, amigos lectores, abandonad el pensamiento ese que dice que los comunistas comen niños, son genocidas dictadores, no pueden llevar Ray-Ban, deben donar su dinero a los niños de África o si tan listos son que arreglen la crisis ya, como si tuviera “arreglo” la crisis.

PD: Soy yo el que no compra en Mercadona por muy barato que parezca, soy yo el que se desplaza a una tienda de pueblo, no tú, progre acomodado que ignora lo destructivo que es Mercadona.

*La plusvalía es la diferencia entre el valor de mercado de un producto y el coste del trabajador que la produce, esa diferencia es con la que se enriquece el empresario. Esa plusvalía es el aumento de sueldo de, por ejemplo, el ejecutivo de Iberdrola, un dinero que bien podría beneficiar a la sociedad si se nacionalizara Iberdrola.

miércoles, 17 de abril de 2013

Fascistas, bufones y burgueses


Penoso, patético, miserable. Creo que éstos son algunos adjetivos que bien pueden definir la actitud de alguna gente en estos días convulsos en Venezuela. No es nada sorpresiva la actitud tomada por ciertos sectores, unos sectores acostumbrados al mandato y la imposición que no saben perder y no saben reconocer lo que es una derrota.

Por un lado están los fascistas de siempre, los que solo juegan a la democracia cuando la controlan y la usurpan por la fuerza cuando se les escapa ese control. Un fascismo encarnado no solo en Capriles, sino también en EE.UU. y Partido Popular. Casualmente este trío fascista suena y mucho a la conjura de Abril de 2002 y el golpe de estado a Chávez. Un Capriles que ante el “casi pero no” ha alentado a los suyos a la calle desde el primer minuto y ha montado un circo mediático pidiendo imposibles como el recuento del 100% de votos, pero no ha creído oportuno realizar una petición formal al CNE o al tribunal de justicia. Unos seguidores que ante el aliento de su líder han salido a la calle no a protestar, no, a matar seguidores de Chávez, a cercar los canales de comunicación públicos y a incendiar ambulatorios. Tenemos también unos Estados Unidos en su línea anti latinoamericana, un país que sigue sin reconocer la victoria de Maduro aun quedándose solo en la OEA. Y tenemos, como siempre, un Partido Popular haciendo gala de su más profundo fascismo y colonialismo. Un gobierno y un partido quedando en ridículo en la escena internacional pretendiendo dar lecciones de democracia siendo ellos lo más antidemocrático que queda en la Unión Europea. Tres polos típicamente fascistas contrapuestos a, básicamente, la comunidad internacional. Tres actores que desoyen a Brasil, Colombia, México, UNASUR, MERCOSUR y un buen grupo de observadores internacionales que avalan a Maduro como legítimo presidente.

Pero, como ya ocurriera en 2002, no están solos. No están solos por dos motivos: el interés del capital y el interés estratégico. Son conscientes que por ellos mismos no tienen suficiente voz y es aquí donde se aprovechan de los intereses económicos de los grandes grupos de medios de comunicación. Y el problema no es ya que los medios privados de Venezuela (los cuales son el 80% del total y estaban acostumbrados a controlar el país hasta la llegada de Chávez), el problema es el ridículo de los medios españoles. Prácticamente la totalidad de los medios han cuestionado a Maduro, han deslegitimado el proceso o han defendido a Capriles. Tanto la caverna mediática y rancia como los supuestos progresistas han mentido sin vergüenza. Ya lo hizo El País en 2002 y sigue la estela La Sexta, todos obedeciendo, por supuesto, a los intereses económicos de grupos como PRISA. Patéticos periodistas opinando y mintiendo, patéticos periodistas hablando de “muertos en ambos bandos” obviando que son solo 8 muertos en el bando de Maduro. En definitiva, patéticos periodistas desinformando y manipulando.

Para rematar todo esto solo nos queda la Marca España. Los bufones del sistema, los progres gafa pasta, los apolíticos que disfrutan de meterse con todos, se vinculan al 15M y al “que moderno soy, que demócratas somos” pero no pierden sus objetivos ni cuestionan nada estructural. Esta gente representada por Florentino Fernández y su “ya que no podemos arreglar esto, al menos vamos a reírnos”, por Equo-Compromís y sus críticas al capital de alternativa vacía y falta de posición y por los bufones como Andreu Buenafuente, alguien que osa cuestionar las elecciones venezolanas con conocimiento de causa 0. Un bufón acostumbrado a mofarse del gobierno que se cree con conocimiento y legitimidad para hacerlo de líderes respetados por su pueblo y de sistemas que ni siquiera intenta comprender. Y esta gente, estos que se jactan de criticar el gobierno y las decadencias del sistema, pero que se quedan en lo superficial de las alternativas, son los peores. Los enterados que llaman a Chávez dictador con 15 procesos electorales a sus espaldas y claman al cielo porque el Rey hace lo que simple y llanamente ellos le han permitido, lo que le da la gana. Patéticos listos que desconocen los avances sociales de Venezuela y claman por nuestro desmantelamiento del mal llamado Estado del Bienestar. 

Amigos, despertad de la inopia y entended la geopolítica, si no estamos vendidos. Y vosotros fascistas, bufones y burgueses, arrepentíos o arded.

viernes, 8 de marzo de 2013

Día de la Mujer Trabajadora y Revolucionaria



Dice una canción de Los Chikos del Maíz: “Ella cree que el feminismo es que el marido ayude en casa” y la verdad es que me parece una genial síntesis del sentir de muchas mujeres en la actualidad, llegando incluso a pervertir el significado del Día de la mujer. Si uno hace un breve repaso a la historia encuentra que la verdadera lucha consistió en una lucha doble, por un lado el reconocimiento de la mujer como actor social igual que el  hombre y sus derechos como ser humano, por otro la emancipación de la mujer como parte de la clase trabajadora frente al capital y al burgués. No en vano es reconocido como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, siendo de mi gusto y agrado añadir “Revolucionaria”. El motivo es sencillo. Si tomamos como revolución el cambio rápido y profundo de una estructura social, toda mujer que ha pretendido cambiar el estado de opresión del hombre frente a la mujer ha sido en sí misma una revolucionaria. Además de esto vemos que en multitud de ocasiones el sector femenino que ha pretendido este cambio ha sido, a su vez, parte del sector que ha pretendido una revolución social, un cambio de orden económico y una defensa del trabajador; por tanto estas mujeres son también parte del proletariado clásico y parte de los movimientos revolucionarios clásicos. De hecho las dictaduras fascistas, y las sociedades y estructuras más arcaicas y clasistas, han tenido siempre una visión de la mujer como ser inferior. Solo hay que ver a la Iglesia, los consejos de administración de las grandes empresas –grandes neoliberales- o simplemente muchas de nuestras abuelas, unas abuelas herederas del concepto franquista de sociedad y familia que decía que la mujer debe guardar respeto al hombre y asentir sin discusión.

Por tanto con esta diferenciación de tipos de mujeres, la revolucionaria que busca emanciparse y la aburguesada conformista, hay que reconocer que el valor de la lucha por el cambio pertenece a la primera, de la misma forma que el Día del Trabajador pertenece a los obreros. Y con esta particular visión del Día Internacional de la Mujer solo puedo decir que viva la mujer revolucionaria, vivan las Rosa Luxemburgo y Dolores Ibarruri. Viva toda mujer que día a día lucha por su derecho a la emancipación y el reconocimiento, no simplemente a un aparente reconocimiento social que las sigue utilizando y sometiendo.   

Y por último insistir, el feminismo no es que el marido ayude en casa, el feminismo no es que haya miembros y “miembras” en el congreso y no es que el plural de amigo y amiga sea “amigosgas”. El feminismo es más bien luchar por tus derechos sociales y laborales, por poner fin a la mujer-objeto, la prostitución ilegal o intentar hacer ver que una mujer no ha de ir tapada obligatoriamente por mucho que su fe o su credo lo exija, pobres monjas. Y también que vivan los topless y las putas, que la libertad sexual tiene sus cosas e hipócritamente algunos hombre creen tener el monopolio, como si para ello no fuera necesaria una mujer sexualmente liberada.

D.E.P. Comandante Chávez



Decía Oscar Wild que lo malo del socialismo es que te ocupa muchas tardes, aunque ese no es el único problema del socialismo ni, en general de las ideologías. El problema viene con ser consecuente con lo que uno dice ser. Claro ejemplo de esto es Beatriz Talegon. Esta joven militante de las Juventudes Socialistas se enmarca en un sector a la izquierda del PSOE, un sector crítico con la dirección general del partido intentando mostrarse de alguna forma como radical. De la misma manera se hace llamar socialista y demócrata.  El problema viene cuando a la hora de marcar su posición y mojarse se retrata, tanto ella como muchos otros “demócratas” y “socialistas”. De esta manera podemos encontrar diferentes portadas de diarios, comentarios de tertulianos, noticias televisivas y tweets de este tono:
“beatriz talegon @BeatrizTalegon
lamentar la muerte de Chávez no significa sentirme representada por su manera de hacer política. Soy socialista y demócrata. Ténganlo claro”

La pregunta parece obvia ¿Para esta chica que no es Chávez? ¿Demócrata o socialista? La verdad es que en la mayoría de medios y partidos, conformes y defensores del sistema, es la tónica general. De dictador a mandatario, de dictadura a populista o democracia oscura, un amplio abanico de sinónimos y eufemismos utilizados para llamar a Chávez cualquier cosa menos lo que es, un presidente electo democráticamente y socialista. Bien es cierto que sus maneras pueden ser discutibles, bien es cierto que se le pueden hacer muchas críticas constructivas, pero llamar a Venezuela dictadura es mentir descaradamente. En este sentido tengo un mensaje claro para gente como Beatriz Talegon, PSOE, La Sexta, Jordi Evole, Andreu Buenafuente y en general todo este grupúsculo de progres. El presidente Hugo Chávez era un presidente electo democráticamente con el reconocimiento de organismos tan bolcheviques como la Fundación Carter, la ONU y todos los observadores internacionales. Vosotros, progres, que os alzáis en pos de la democracia y los derechos humanos tendríais que aprender del sistema electoral venezolano. Vosotros progres y vosotros socialistas de boquilla –léase Talegon, léase PSOE-  debéis de abandonar la palabra socialismo y dejar de mancillarla, al menos mientras no lo practiquéis.

Para la caverna mediática, la derecha, la gente que le llama dictadura y los que abogan por un “cambio de régimen” el mensaje es diferente. Limpiad la mierda que tenéis en casa, estudiad y lavaros la boca con jabón, una vez hecho esto ya podréis hablar. Chávez ha estado en el poder menos que Felipe González y una ristra enorme de presidentes autonómicos y alcaldes, Chávez ha enfrentado más procesos electorales que años de gobiernos, Chávez ha puesto su cargo a disposición del pueblo, algo que si Rajoy se planteara hacer sería sinónimo de despedida de la Moncloa, Chávez ha sometido a referéndum –y perdió- la reforma de la Constitución mientras que nosotros, España, hacemos reformas constitucionales exprés y por orden de potencias extranjeras. ¿Alguien recuerda quien nombró al Rey Juan Carlos como jefe del estado? ¿Alguien puede decirme cuando se votó a este señor como jefe del estado? ¿Alguien puede indicarme antes del año 36 y del golpe militar que sistema había en España? ¿En serio hay alguien desde aquí que se permite dar lecciones de democracia a nadie?

En definitiva, no preocuparos tanto por Venezuela y su “cambio de régimen”. Los venezolanos llevan años eligiendo su camino y su futuro y así seguirán. Y por si no os ha quedado claro, con el apoyo del ejército, un ejército por y para el pueblo. Descanse en paz comandante Hugo Rafael Chávez Frías ¡Venceremos!

A continuación dejaré unos videos ilustrativos. Y como recomendación propongo otros debates de La Tuerka o Fort Apache sobre Chávez y Latinoamérica, así como los documentales "La revolución no será retransmitida" y "Al sur de la frontera".